¿Qué es la Danza?

A partir de una actividad de la Cátedra Gloria Contreras de la Universidad Nacional Autónoma de México, escribí el siguiente ensayo con una base de contraste en: “Espacio, Tiempo y Danza” de Merce Cunningham y “Filosofía de la Danza” de Paul Valéry.

La Filosofía de la Danza
¿Qué es la Danza? Es una pregunta que sigue vigente a través de los años, Valéry hace bien al señalar a la danza como una acción, análoga a la acción de declamar un texto y con ello hacerlo poesía, pero ¿es la acción el detonante de toda actividad artística? En la música el manipular un instrumento, en las artes plásticas accionar con elementos físicos como pintar o esculpir, en el ahora performance o arte acción, es la misma acción el objeto de toda la disciplina, aún no instalada en todos los espacios de arte. ¿Por qué una acción puede ser arte? ¿De qué forma tiene que ser ejecutada la acción para que pueda ser arte? En actuación se habla de lo extra-cotidiano, como condición de las acciones para proyectar energía de una forma diferente. Entonces ¿Es el hecho de hacer una acción de forma extra- cotidiana lo que le da el estatus de arte? Pues si bien todas las acciones que detonan en arte pueden realizarse físicamente con el debido entrenamiento o aprendizaje, es lo extra-cotidiano del evento al accionar lo que puede darle un efecto artístico. Pero ¿Quién decide qué es lo extra cotidiano? ¿Tiene que ser una figura con poder o cualquiera puede decidirlo? Me gustaría asumir que no es necesario un actor externo para anunciar que algo es extra-cotidiano, sino que surge en el momento en que dicha acción es llevada a cabo inadvertidamente, es decir no es una acción ex profeso o ex post facto para el mantenimiento del metabolismo o la vida orgánica del individuo.

La anterior definición de acción extra-cotidiana tiene intención de discrepar de la idea funcionalista de Valéry, al señalar que las acciones en el arte no tienen una direccionalidad o funcionalidad aparente a los ojos de las corrientes de pensamiento imperantes, como lo era en época de Valéry y sigue siendo el modelo neoliberal hasta hoy 2020. En donde las acciones son visibilizadas desde una óptica de resultados mesurables ante ojos capitalistas, razón por la cual las acciones de animales no humanos no son capaces de entenderse bajo sistemas hegemónicos de pensamiento, que igualmente impactan a la danza y demás disciplinas artísticas. Pues, así como es útil la ciencia básica, la filosofía, o las acciones performáticas, es útil el accionar de la danza, y no una utilidad mercantil o capitalista, sino una utilidad ulterior. Pero estas acciones si dependen en gran medida de que ciertos factores de la vida del individuo en cuestión se encuentran cubiertas, pues podemos no estar de acuerdo con el modelo neoliberal, pero vivimos en el, por lo cual, resultará más fácil hacer danza para alguien que tiene tres comidas aseguradas al día. O lo que se llama en zoología, las tres “S”, seguridad (casa), saciedad (comida) y sexo (reproducción o placer). Un individuo con las tres S cubiertas será alguien que más fácilmente se acerque a hacer acciones extra-cotidianas, tanto animal humano, como animales no humanos, prueba de ello, es la forma particular en la que encontramos comportamientos en cautiverio que no encontramos en vida salvaje. Y lo mismo pasará con la danza, depende de que el individuo que ejecutará la danza cuente también con las tres S, aunque no necesariamente de forma reconocida o visibilizada, pues el animal humano es voraz.

La anterior explicación es aplicable a la danza clásica como a la danza moderna posterior contemporánea, pues como señala Cunningham todas las expresiones dancísticas comparten principios primigenios como es el espacio y el tiempo. Siendo la gravedad un eje unificador de la danza, ya sea utilizada como transporte activo (en contra de) o pasivo (a favor de).

Bajo el contexto anterior, ¿qué es entonces la danza? La danza es una acción extra- cotidiana que genera un espacio efímero con cierta temporalidad determinada o arbitraria. Es decir, sucede algo similar a lo que sucedió durante el Big Bang, a partir de la -Nada-, a través de una fluctuación cuántica aleatoria, se formó el Universo, bien de una manera similar, en la -Nada- espacial de un escenario, los bailarines son capaces de generar fluctuaciones aleatorias que propician un espacio dónde pasa algo, o bien multiversos escénicos en donde como señala Cunningham todo se encuentra influyendo sobre otro, es decir, existe una conexión análoga a la de cualquier sistema complejo, que es difícil desmenuzar en cada una de sus partes, y que al desmenuzarlas se pierde la objetividad de apreciación sistémica.

Inflación cósmica

Esto es aplicable a todas las artes que con sus acciones extra-cotidianas generan un espacio particular de igual forma que la danza. Con la particularidad de que el movimiento o inacción del cuerpo a favor o en contra de la gravedad genera espacios con tonos atmosféricos distintos a partir de la intención, técnica o musicalidad utilizada, pudiendo abandonar estos últimos tres elementos sin dejar de ser danza, puesto que la danza puede existir, sin importar la técnica, la diversidad de intención, o la música innecesaria muchas veces. Siendo el cuerpo quien genera la danza a través de la espacialidad, a veces cuántica, que se construye con esta.